No nos mires, ¡únete!

Si quieres formar parte de nuestra plataforma, remite un correo electrónico a

jovenes-avanza@hotmail.com

lunes, 14 de julio de 2008

Rectificación

Errar es de humanos y rectificar es de sabios, dice el dicho. Como yo mismo le digo a David, espero algún día alguna autocrítica suya, ya que, por criticar a todo, por qué no criticarse a uno mismo. Así que me aplico el cuento y me critico de haber leído mal la convocatoria de las Juventudes y donde leí 14 eran las 14.00h del día 16. Espero que se me perdone por tener bastante miopía y estar condenado de por vida a llevar gafas. El error y la rectificación nos honra.

Pero la cuestión central no es esa, ésta, como diría Fraga, es una “menudencia”. Aunque me llama la atención que no vayan a aceptar, como ponen, enmiendas de última hora, como sí se ha hecho en anteriores ocasiones, máxime cuando sigo pensando que los plazos son mínimos por la dificultad de elaborar enmiendas en período estival, con muchos compañeros disfrutando de las merecidas vacaciones.

La cuestión central es toda mi crítica al PSM y a JSM, de lo que no rectifico, porque, tomando el lema de la pasada campaña electoral, “hay motivos”. Y hay motivos para seguir creyendo punto por punto toda mi crítica. Preferiría equivocarme en esto más que en lo anterior, porque me parte el corazón que los esfuerzos de miles de compañeros se dilapiden en ambiciones personales sin proyecto.

Lo que pretendo, con esto, es invitar a la reflexión personal. No sólo basta reconocer el error, hay que rectificar. Como yo mismo también estoy sometido a poder equivocarme, creo que es una obligación rectificar. Y no pasa nada. Y lo mismo invito a todo aquel aludido. Rectificad. Y no pasará nada. Y os habréis honrado a vosotros mismos y a vuestros compañeros. Es más, este tema, está abierto a todo comentario, a toda réplica, dentro de la educación. Si se quiere rebatir lo que escribo, por favor, hacedlo. Si no, entiendo el silencio como afirmación.

Si no yo gano nada criticando. Es más, pierdo; y perdemos todos. Pero, ¿cómo podremos criticar los errores ajenos si no nos vemos los propios primero? Esta crítica no es una crítica vacía de contenido, es una crítica constructiva. Os invito a la reflexión. No sólo está en juego los ideales de muchos compañeros, está en juego la confianza que millones de personas nos depositan para luchar por ellos. Ése es el único objetivo del socialismo, y no el interés propio.

1 comentario:

Ruth dijo...

Muy buena entrada, muy sabia y en el momento clave, ¡ enhorabuena! de corazón deseo que no quede en saco roto, que sea leída y llevada a la práctica, porque como bien has dicho, no son reconocimientos personales, estamos actuando en beneficio de tod@s y para tod@s, eso es lo principal y no podemos obcecarnos y dejar vencer al ego creado en nuestro interior, que sólo busca y se decanta por el beneficio personal.
Un saludo en esta tarde calurosa.