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martes, 14 de octubre de 2008

Hay que abandonar el ombliguismo

Para complementar las intervenciones de los dos compañeros que me han precedido con sus reflexiones, paso a exponer mi punto de vista.

En la idea básica coincido con Rodrigo: "merece la pena participar", porque es necesario, porque es gratificante, porque es un derecho (y casi un deber cívico en democracia). Coincido con Javier en el análisis: existe un divorcio entre la juventud y las asociaciones, organizaciones juveniles etc, que presuntamente nacen y trabajan con la voluntad de representar a éstos.

Ya tratamos, en un enriquecedor y prolijo debate el porqué de la desidia juvenil hacia la política en general.
Podríamos trasladar aquí algunas de las conclusiones y teorías extraidas de aquel debate: "los jóvenes de ahora no están concienciados", "no les interesa la política".

Pero tenemos que hacer autocrítica y autoanálisis para entender porqué.

1 Las organizaciones políticas juveniles que "dependen" o están ligadas a un partido "de mayores" corren el riesgo de convertirse en poco más que un instrumento partidista. Corren el riesgo de ser vistos por los partidos correspondientes como un grupo de jóvenes fotogénicos, carne de grada jóven y "aplauidores" profesionales en mítines detrás del orador.

2 Las organizaciones juveniles ligadas a estos partidos corren un riesgo aún mayor: envenenarse de las disputas, casi siempre por el poder, que se libran soterrada o públicamente en el seno de los partidos. El ombliguismo, las luchas internas debilitan, enfrascan y depauperizan a las organizaciones. Cuando una organización juvenil está más pendiente de los problemas de los políticos mayores que de los problemas de los ciudadanos jóvenes, estos se sienten desatendidos, estafados. No involucrados.

3 Hay quien se confunde desde el primer momento, desde el mismo momento en que solicita su carnet para militar en una organización política juvenil. Ven su paso por dicha organización como el primer peldaño para consagrarse en una carrera política. Ven su paso por ellas no como una oportunidad para servir, si no para servirse y ascender.

4 También se corre el riesgo de una suerte de "castración" conformista en estos jóvenes, con natural espíritu crítico y hasta cierto punto "revolucionario" cuando sus "mayores" alcanzan el poder gubernamental y entonces los jóvenes tienen que actuar en pro de la estabilidad y de la buena imagen, abandonando, quizás algunos planteamientos de su ideario propio.

5 Apunto, al igual que lo hizo el compañero Javier, hacia la realidad de que existe un total desconocimiento de lo que representa el Consejo de la Juventud por parte de la inmensa mayoría de los jóvenes españoles.

En definitiva, la excesiva dependencia respecto del partido de turno y la confusión de los intereses y metas de las organizaciones juveniles, entretenidas más en lo interno o en el ascenso que en la atención y canalización de las reivindicaciones de la población joven ante el poder, son los elementos que en mi opinión, alejan y desvalorizan la acción del imprescindible asociacionismo juvenil respecto a un joven medio con los problemas característicos de este sector poblacional: vivienda, empleo, formación... etc

Hace falta un cambio de filosofía, que como para todo, sería el primer e ineludible paso hacia un mañana mejor, también para los jóvenes.

4 comentarios:

Javier dijo...

En efecto el ombliguismo de algunos ha colaborado en la pérdida de los valores y de los objetivos primarios con los que se crearon las organizaciones juveniles, como por ejemplo, las Juventudes de los partidos. Veo que ese punto es central en los problemas que planteamos.

Saludos y pásalo bien en Gijón!

Alberto Ginel Saúl dijo...

El ombliguismo de ciertas personas no es más que un punto de mi crítica (el 3), el principal es que existe un ombliguismo a nivel absoluto dentro de las organizaciones, que se ensimisman y se distraen con disputas absurdas y rencillas mantenidas solo por intereses particulares para los que se moviliza a una parte de la organización contra la otra, para blindar los intereses de unos frente a los otros.

Anónimo dijo...

Este es el tipo de reflexiones que necesita mi organización, que también es ya la tuya, compañero Alberto. ¡Buen trabajo!

Anónimo dijo...

Yo, si fuera del PSOE, me preocuparía por lo que está pasando con los informáticos, gracias a éste vídeo (echarle un ojo a los comentarios).

http://es.youtube.com/watch?v=Mh_HwpLlVgU